"¿Esto es normal en Konoha?" - preguntó Tayuya con un enorme cuenco lleno de palomitas al ver cómo Jiraiya estaba escapando de un grupo de ninjas Anbu, gritando que besaran su trasero porque él no sería Hokage.
"Más normal de lo que pensaba" - respondió Kin mientras se encogía de hombros - "Por cierto... ¿Dónde está Kurama?"
"Ni puta idea" - respondió Tayuya con aburrimiento al ver cómo el grupo de ninjas Anbu por fin lograron capturar a Jiraiya, solo porque uno de ellos se transformó en una mujer semidesnuda.
*****
"¿Estás segura de esto?" - preguntó Kurama con el ceño fruncido, después de todo, él sabía que la mujer de cabello negro todavía estaba sufriendo.
"Estoy segura" - murmuró Kurenai mientras soltaba un suspiro pesado - "Me he hundido demasiado en mi tristeza, y estoy seguro de que él no desearía verme de esta forma"
Kurama asintió con calma mientras pensaba detenidamente - "Pero eso no significa que tengas que tener relaciones sexuales conmigo"
"Lo quiero hacer porque deseo hacerlo" - dijo Kurenai con el ceño fruncido - "He visto lo feliz que son el resto, y honestamente, quiero ser parte de esta felicidad"
"¿Y eso no tiene nada que ver con que te escondieras detrás de una puerta entreabierta, y me masturbabas mientras tenía relaciones sexuales con Kushi-chan, Mikoto-chan, o Anko?" - preguntó Kurama mientras entrecerraba los ojos, solo para notar cómo la mujer de cabello negro desviaba la mirada con un rubor permanente en su rostro.
"¿L-Lo sabías?" - preguntó Kurenai con vergüenza.
Kurama simplemente le dio una mirada en blanco antes de empujarla sobre la cama.
Kurenai soltó un pequeño grito de sorpresa, solo para sentir cómo un calor intenso se esparcía por todo su cuerpo.
Kurama entrecerró los ojos mientras veía cómo la mujer se retorcía con una expresión de éxtasis - "Eso fue fácil..."
Kurenai se sonrojó aún más mientras se mordía el labio para resistir el impulso de gemir, solo para sentir cómo su ropa desaparecía de su cuerpo, dejándola completamente desnuda.
"¡Oh, no!" - exclamó Kurenai con lágrimas corriendo por sus mejillas, pero no por miedo, sino por expectación, ella deseaba ver qué era lo que el chico le tenía preparado - "Kurama..."
Kurama simplemente sonrió cuándo notó cómo la intimidad de la mujer estaba lista, así que sin pensarlo dos veces, él se puso delante de ella e invadió su jardín secreto.
Kurenai soltó un agudo gemido de placer mientras sentía cómo la masculinidad del chico entraba por completo.
Kurama levantó una ceja porque notó rápidamente que la especialista en Genjutsu había llegado al clímax con suma facilidad, lo que causó que sus ojos brillaran ligeramente, después de todo, esto hacía su trabajo mucho más fácil.
Kurenai continuó expresando su placer con su canto íntimo, sin notar cómo la puerta se abría lentamente.
Kurama simplemente mantuvo una mirada neutral, pensando que esto era ridículo, aunque rápidamente sintió quiénes eran las chicas que los estaban espiando.
"¡Más duro ~!" - exclamó Kurenai mientras presionaba su cuerpo contra el del chico - "¡Más profundo ~!"
Kurama volvió a concentrar su atención en la mujer de cabello negro, tomándola de la cintura y empezar a moverse más salvajemente.
Kurenai pareció aceptar este avance, gimiendo cada vez más fuerte mientras dejaba que la lujuria nublara su juicio.
"Oh, mierda" - murmuró Tayuya desde la entrada mientras empezaba a frotar sus muslos.
Kin simplemente se quitó los pantalones y empezó a jugar con su vulva, después de todo, esto era algo que no todos los días podía ver.
Rápidamente, Kurama creó un clon, aunque no con el objetivo que muchos tendrían en mente, sino para amarrar a la mujer con una precisión increíble.
Kurenai soltó un gemido de sorpresa al sentir la cuerda rodeando su cuerpo, solo para notar cómo ahora ella estaba colgando.
"Honestamente, es primera vez que intento esto, pero como es tu fetiche, supongo que puedo intentarlo" - dijo Kurama al ver cómo la inmóvil mujer, estaba retorciéndose, y en el proceso, moviendo su trasero de forma seductora, así que sin pensarlo más, él volvió a invadir su húmedo interior.
Kurenai soltó un agudo gemido de placer mientras volvía a llegar al clímax, solo para sentir cómo la cuerda apretaba ligeramente su cuerpo - "¡Ah ~!"
El clon de Kurama no desapareció, de hecho, él estaba detrás de las dos chicas de Oto, quienes parecían estar tan absortas en lo que estaban viendo, que no notaron cómo este tenía una cuerda en sus manos y las amarraba con suma facilidad.
Kin y Tayuya, rápidamente soltaron un grito de sorpresa al ser arrastradas dentro de la habitación, solo para ver cómo el pene duro del chico estaba penetrando con fiereza la vagina de la mujer de cabello negro, al punto de que el jugo de amor de la mujer empezaba a salpicar en sus rostro.
Kin empezó a respirar con dificultad mientras que Tayuya se mordía el labio, experimentando por primera vez lo que el placer carnal significaba.
Las dos chicas de Oto estaba con sus ojos pegados en el punto de contacto de las dos intimidades, aunque salieron de sus pensamientos cuando escucharon el agudo grito de placer de Kurenai luego de que ella recibiera la semilla del joven.
Antes de que Kin o Tayuya pudieran decir algo, la mezcla de jugos íntimos de Kurama y Kurenai, salpicó sus rostros, haciendo inconscientemente que las dos chicas movieran sus dedos a la mezcla viscosa, y la devoraran.
Kurama levantó una ceja porque no se esperaba esto, aunque tenía que admitir que eso fue sexi.
Kin se sonrojó mientras que Tayuya parecía despertar algo dentro de ella, así que rápidamente saltó sobre el joven de cabello rojo al ver cómo Kurenai caía inconsciente en sus brazos.
"¿Qué estás haciendo?" - preguntó Kurama mientras levantaba un ceja.
"¿A caso no nos trajiste dentro para hacernos lo mismo que esa perra?" - preguntó Tayuya con un brillo lujurioso en sus ojos, después de todo, esta era su primera experiencia relacionada con el sexo, y honestamente, ella estaba llena de curiosidad.
Otogakure era un lugar jodidamente aburrido para alguien como Tayuya, de hecho, la diferencia en cantidad de hombres y mujeres en la aldea de Orochimaru era tan dispar (a favor de los hombres), que estos tenían mayormente relaciones entre ellos cuando no había otra opción porque Orochimaru tenía una regla estricta de no moverse fuera de la aldea a menos que él lo ordenara.
Kurama le dio una mirada en blanco mientras sacaba su pene del interior de Kurenai, el cual estaba cubierto por los jugos mezclados de la mujer y suyos, solo para ver cómo Tayuya bajaba la cabeza y empezaba a dejarlo 'limpio y reluciente' - "¡Oh, mierda!"
Kurama sintió cómo el semen empezaba a subir, liberando una carga justo en el interior de la boca de la chica, quien simplemente se lamió los labios.
"Nada mal para mi primera vez dando una mamada... ¿Eh?" - dijo Tayuya con orgullo, solo para soltar un gemido de dolor al sentir cómo era empujada lejos del pene del chico - "¡Oye, no seas tan bruza, puta!"
"Es mi turno" - bufó Kin, quien había decidido no pensar más en la situación y simplemente disfrutar. Ella rápidamente empezó a mover su cabeza tan rápido que sintió cómo el pene del chico dentro de su boca, empezaba a crecer, lo que significaba según lo que había leído, que estaba a punto de liberar una nueva carga de 'proteína'.
Kin rápidamente sintió cómo el líquido espeso del chico entraba hasta su estómago debido a que ella le estaba dando una garganta profunda, solo para sentir cómo llegaba al clímax.
La mirada de Kurama cambió porque estaba aburrido de ser el pasivo, así que rápidamente tomó a Kin y la sentó sobre su todavía dura masculinidad, solo para que la chica soltara un grito de placer y dolor debido a que esta era su primera vez, sin embargo, esta sensación rápidamente fue reemplazada por éxtasis.
Tayuya frunció ligeramente porque ella también quería experimentar el sexo, aunque su deseo rápidamente se cumplió cuando vio cómo su compañera soltaba un grito de placer con saliva corriendo por su mejilla.
Kurama rápidamente dejó a Kin de lado, esperando a que se recuperara antes de tomar a Tayuya para presionarla de rostro contra la cama, levantando su pequeño trasero - "Como eres una niña mal hablada, supongo que voy a tener que ser un poco más duro contigo"
"¡Espero que seas todo lo duro que quieras, papi ~!" - exclamó Tayuya, solo para soltar un agudo grito de dolor y placer al sentir como algo caliente entraba en su intimidad - "¡Oh mierda, eso duele y se siente tan bien ~!"
Kurama pareció no importarle lo que la chica estaba diciendo, porque se estaba moviendo como una bestia sobre ella, como si fuera un macho listo para inseminar a su hembra.
"¡Oh, carajo!" - rugió Tayuya con lágrimas de placer corriendo por sus mejillas - "¡Si hubiera sabido que el sexo se sentía tan bien, me hubiera unido al escuadrón de putas de Oto ~!"
Las horas pasaron lentamente y Kurenai estaba recuperando la consciencia, solo para escuchar cómo dos mujeres estaban gimiendo como putas.
La maestra de ilusiones rápidamente se levantó solo para ver cómo Kurama estaba sometiendo a las dos chicas de Oto, quienes parecían cómo si estuvieran perdidas en la lujuria - "¿Qué mierda está pasando aquí?"
"Despertaste justo a tiempo" - respondió Kurama mientras dejaba con cuidado a las dos chicas y tomaba a Kurenai en sus brazos.
La expresión de Kurenai cambió de sorpresa a miedo y expectación, solo para que luego de unos minutos se volvieran a escuchar sus gemidos dentro de la habitación.