"¿Estás seguro de que esta es una buena idea?" - preguntó Tsunade mientras fruncía el ceño al escuchar cómo el chico de cabello rojo se iba a un viaje de entrenamiento junto al hombre menos confiable de todo Konoha.
"Es la mejor opción" - respondió Kurama con calma mientras se cruzaba de brazos - "Por cierto, escuché que Hinata-chan, Sakura e Ino-chan te pidieron que las entrenaras ahora que decidiste tomar un respiro y quedarte en Konoha por un tiempo"
"Honestamente, no estoy segura de esto, porque yo me tomo muy en serio cuando entreno a alguien" - respondió Tsunade con el ceño fruncido - "Aunque tres años son más que suficiente para entrenarlas"
Kurama simplemente asintió mientras notaba cómo Shizune lo estaba mirando con una expresión confusa en su rostro - "¿Sucede algo, Shizune-san?"
"No, no es nada" - respondió Shizune, pensando que era mejor hablar primero con su maestra.
Luego de hablar algunas cosas más, Kurama salió de la oficina de la mujer rubia, dejando al dúo maestro-alumna, solas.
"Ok, ahora puedes hablar" - dijo Tsunade mientras miraba a la sobrina de su amado.
"Tsunade-sama... ¿Usted está interesada en Kurama-san?" - preguntó Shizune, lanzándose directo a la yugular.
Tsunade la miró con sorpresa antes de quedarse en silencio, solo para soltar un suspiro - "Voy a ser honesta, no estoy completamente segura..."
"¿Cómo así?" - preguntó Shizune, confundida con la respuesta de su maestra.
"Me siento... extraña..." - respondió Tsunade mientras soltaba un suspiro pesado - "Es difícil de explicar"
Shizune se quedó en silencio unos segundos mientras pensaba detenidamente - "Tsunade-sama, creo que esto es simple, es una respuesta... sí, o no..."
Tsunade se quedó en silencio nuevamente antes de sentir cómo estaba sobrepensando las cosas - "Tienes un punto"
Shizune sonrió ligeramente antes de decidir dejar a su maestra pensando - "Creo que es mejor que vaya a hablar con Kurama-san..."
La mujer de cabello negro, rápidamente fue a perseguir a Kurama, aunque para su sorpresa, ella descubrió que el chico había desaparecido.
"¿Dónde está?" - pensó Shizune con el ceño fruncido mientras decidía que era mejor que fuera directo a la mansión Uzumaki, aunque cuando llegó, Kushina le explicó que Kurama no había regresado, lo que la dejó confundida.
Shizune continuó investigando los alrededores de Konoha en búsqueda del chico, aunque decidió detenerse cuando notó cómo estaba atardeciendo, así que rápidamente regresó a la oficina de Tsunade para que las dos fueran juntas a casa, aunque cuando llegó, no esperó encontrarse con el joven que había estado buscando, hablando con Tsunade - "¿Eh?"
Lentamente, Shizune se acercó a la puerta, pensando en entrar, aunque se detuvo cuando escuchó el contenido de la conversación.
"Sé que esta no es la primera vez que hacemos algo como esto, pero creo que no es una buena idea que sea en este lugar" - dijo Kurama con un tono ligeramente extrañado - "Además... ¿En serio quieres llegar hasta el final?"
"Sí, lo he estado pensando, y Shizune tiene razón, la respuesta es un simple sí, o no, y yo estoy dándoles demasiadas vueltas" - respondió Tsunade con un tono serio - "Además, Dan desearía verme avanzar, y tal vez, solo, tal vez, empezar una familia"
Shizune, quien estaba observando todo, simplemente se tapó la boca cuando vio cómo Tsunade empezaba a quitarse la parte superior de su ropa, mostrando sus enormes montañas, cuyas puntas estaban erectas.
"¿A caso ellos han tenido una relación pecaminosa desde un principio?" - pensó Shizune con el rostro rojo mientras se mordía el labio al ver cómo su maestra, la misma que pasaba la mayor parte de su tiempo borracha, estaba quitándole los pantalones a un chico mucho menor que ella, mostrando su dura masculinidad y engulléndola con sus enormes pechos - "Oh..."
"¿Qué es lo que Shizune pensaría si te viera haciendo esto, Tsunade?" - preguntó Kurama mientras soltaba un gemido de placer al sentir cómo la carne de la mujer rubia aprisionaba su pene, mientras ella empezaba a besar la punta - "Oh, mierda"
"Guarda silencio y disfruta esto" - murmuró Tsunade con molestia mientras empezaba a mover su cabeza de arriba hacia abajo.
Shizune simplemente se quedó impactada, observando cómo su maestra no estaba actuando con normalidad, aunque esto era de esperarse, después de todo, esos dos estaban hundidos en su mundo personal.
Lentamente, la situación cambió, con Tsunade haciendo que el chico se sentara en su silla.
"Oh, no, espero que no hagan lo que creo que van a hacer" - pensó Shizune, aunque su entrepierna mojada demostraba que sus palabras no encajaban con lo que ella realmente deseaba.
Lentamente, Tsunade se sentó sobre el chico, soltando un pequeño gemido de placer que resonó en la habitación.
Kurama rápidamente puso un sello de silencio para prevenir accidentes ahora que habían llegado tan lejos, solo para darle una firme nalgada al glorioso y enorme trasero de la mujer rubia.
"Oh ~" - Tsunade soltó un pequeño gemido de placer mientras empezaba a rebotar encima de la dura carne del chico.
Kurama tenía que ser honesto consigo mismo, Tsunade era la mujer más voluptuosa que había conocido, no solo sus pechos eran gigantescos, sino que su trasero no se quedaba atrás, este último era tan carnoso, redondo y perfecto, que él no pudo alejar su deseo de darle otra nalgada.
"¡No te contengas ~!" - exclamó Tsunade con lujuria en su mirada, levantándose para poner sus manos en el escritorio, levantando su enorme trasero para que quedara todo a la vista.
Kurama se mordió el labio mientras su mirada cambiaba, después de todo, era difícil el contenerse cuando había tan glorioso postre delante de él. Sin pensarlo dos veces, el joven de cabello rojo le dio una firme nalgueada antes de penetrar su mojada cavidad.
Shizune, quien estaba observando todo, no pudo aguantarse más, así que rápidamente activó su Jutsu de invisibilidad, y entró a la habitación.
Kurama pareció detectar la presencia de alguien entrando a la habitación, aunque rápidamente comprendió que esta no era nadie más que la estudiante de la mujer que estaba moviendo su trasero como un animal en celo, así que rápidamente decidió por qué no repetir su proeza una vez más, después de todo, él había sentido las emociones conflictivas en la mirada de Shizune luego de que él la defendiera de Tsunade durante la misión de captura.
Lentamente, Kurama levantó a Tsunade, y la abrió de piernas, mostrando su vagina mojada que estaba siendo penetrada por su duro pene.
Tsunade estaba sorprendida, aunque rápidamente se dejó llevar, sin notar cómo Shizune los estaba viendo copular como animales salvajes.
La chica de cabello negro se estaba mordiendo el labio para aguantar las ganas de gemir, después de todo, esta escena era demasiada gráfica, incluso para alguien que había visto algunas películas riesgosas durante los viajes porque debido a su forma de vida, no había tenido la oportunidad de tener una relación.
"Tsunade... te lo pregunto de nuevo" - dijo Kurama con un tono ligeramente juguetón - "¿Qué pensaría Shizune-san si te viera actuar como una puta sedienta de semen?"
Tsunade no respondió, ella simplemente apretó su vagina, como si estuviera respondiendo que le excitaba.
Kurama sonrió ligeramente antes de liberar su primera carga dentro de la mujer, quien respondió soltando un agudo gemido de placer.
Shizune tragó saliva con fuerza mientras se preparaba para escapar, aunque se detuvo cuando escuchó la voz de su maestra.
"¿S-Shizune?" - dijo Tsunade con sorpresa al ver cómo su estudiante aparecía de la nada, solo para comprender lo que estaba sucediendo - ". . ."
Shizune lentamente se dio media vuelta, mirando con vergüenza a su maestra, solo para sentir cómo sus mejillas empezaban a arder.
Tsunade se quedó en silencio mientras su rostro estaba cada vez más rojo, aunque luego de unos minutos su cerebro tuvo un cortocircuito.
Kurama negó con la cabeza antes de dejar a Tsunade sobre el escritorio antes de mandar a un clon a buscar una camilla de forma discreta.
Shizune intentó decir algo, aunque rápidamente guardó silencio porque no tenía forma de cómo salir de esta situación tan incómoda.
"¿Y qué opinas?" - preguntó Kurama luego de unos segundos.
Shizune abrió la boca, pero ninguna palabra salió, así que rápidamente miró a Tsunade, quien tenía una expresión de pura satisfacción. Lentamente, toda la presión que había sentido durante los últimos años, explotaron como un volcán.
"¡¿Por qué?!" - exclamó Shizune con furia mientras gritaba todo lo que estaba en su interior.
Kurama le dio una mirada sorprendida porque no se esperaba esto, aunque rápidamente llegó a una conclusión, esto se soluciona con facilidad.
Sin pensarlo más, Kurama tomó a Shizune de la barbillas y le dio un beso apasionado.
Shizune se quedó en silencio mientras sus ojos se abrían como platos, solo para dejar que sus instintos tomaran el control de sus acciones - "¡Hmph ~!"
Los minutos pasaron lentamente, dejando a la mujer de cabello negro respirando con dificultad.
"¿Te sientes mejor?" - preguntó Kurama, solo para sentir cómo la chica presionaba nuevamente sus labios contra los del chico.
Shizune lentamente se alejó con vergüenza pintando sus mejillas, solo para soltar un pequeño grito de sorpresa cuando sintió cómo el chico de cabello rojo la tomaba de su trasero - "!"