El reencuentro en la Capsule Corp. fue breve pero cargado de emociones. Bulma, con lágrimas en los ojos, me examinó de pies a cabeza, maravillada por la transformación. Trunks me miraba con una mezcla de asombro y una renovada esperanza que calentaba mi corazón. Sabían que este era un nuevo comienzo.
"¿Qué pasó allá dentro, Gohan?", preguntó Bulma, su voz apenas un susurro. "Tu poder... es diferente. No es solo un Super Saiyajin."
"Es la Forma Mística del Super Saiyajin, mamá", respondí, mi voz resonando con la calma de mi nuevo poder. "Una integración total de mi ki Saiyajin y el Aura Mística. Es más que fuerza bruta; es control, manipulación, y una comprensión más profunda de la energía."
Trunks, con los ojos brillando, pudo sentir la magnitud del cambio. "Siento tu poder, Gohan. ¡Es increíble! ¡Ahora podemos derrotarlos!"
La euforia era contagiosa, pero la apagué con un gesto. "Aún no. La fuerza es solo una parte de la ecuación. Necesitamos una estrategia. Los Androides tienen energía ilimitada. No podemos simplemente abrumarlos."
Nos dirigimos al laboratorio principal, donde el mapa holográfico de la Tierra seguía mostrando las cicatrices de la destrucción. Las luces de los asentamientos humanos eran pocas y distantes.
"Primero, Bulma, necesito información", dije, mi mente ya trazando los siguientes pasos. "Necesitamos su ubicación exacta en este momento. Cada movimiento que hayan hecho en el último mes. Cada patrón de ataque."
Bulma asintió, tecleando furiosamente en su consola. "Ya lo tengo. Están en el Sector Beta, arrasando una de las últimas ciudades industriales."
"Bien. Esa será su tumba. Ahora, la otra parte vital del plan: las Semillas Senzu."
Bulma me miró con una expresión de desconcierto. "Gohan, las Semillas Senzu se perdieron hace años. Desde que Kami y Piccolo... desde que murieron en el enfrentamiento con los Androides, el Templo de Kami quedó abandonado. Mr. Popo no ha sido visto en años, si es que sobrevivió a los ataques iniciales. Y sin Kami, el enlace con el Bosque de Korin... las semillas se extinguieron."
Un escalofrío me recorrió. Había asumido que Mr. Popo y el Bosque de Korin, o al menos las semillas, aún existían. En el anime, Trunks del futuro nunca tuvo acceso a ellas. Esa era una pieza crucial que me había pasado por alto en mi propia planificación, centrado en el entrenamiento.
"Necesitamos esas semillas, mamá", dije, la urgencia en mi voz. "Son nuestra única forma de recuperación rápida en medio del combate. Un error, un momento de debilidad, y todo se acaba. Si no podemos recuperarnos, nuestra energía limitada será nuestra perdición."
La desesperación se reflejaba en el rostro de Bulma. "Gohan, te juro que lo intenté. Envié robots de exploración, pero el Templo de Kami está completamente destruido. No hay rastro de Mr. Popo, ni de Korin, ni de las semillas."
Cerré los ojos, sintiendo el peso de la situación. Si las Semillas Senzu eran inaccesibles, significaba que no teníamos un "segundo aliento". Cada ataque debía ser preciso, cada movimiento, definitivo.
"Entonces, la estrategia debe ser aún más perfecta", dije, abriendo los ojos con una determinación renovada. "Trunks, tu papel será más importante que nunca. Necesitaremos cada gramo de tu poder, cada truco de tu Aura Mística. Tú serás el distractor definitivo, el señuelo que los mantendrá ocupados mientras yo les doy el golpe final."
Trunks asintió con seriedad. "Entendido, Gohan."
"Mamá, activa el modo de emergencia del sistema de alerta. Cualquier movimiento de los Androides fuera del Sector Beta, y necesitamos saberlo de inmediato. Prepara el barco volador más rápido que tengamos. Y carga todas las cápsulas con munición para tus cañones de energía, por si acaso."
Bulma, a pesar de su preocupación, se movía con eficiencia. La desesperanza de hace una década había sido reemplazada por una chispa de propósito.
"Los Androides creen que tienen el control total", continué, mi mirada fija en el mapa. "Creen que han ganado. Pero no entienden el poder de la desesperación. No entienden lo que es luchar por lo último que te queda. Esta vez, la desesperación no los consumirá. Los alimentará."
Me volví hacia Trunks. "Vamos a pelear una última batalla, hermanito. Y no la perderemos. El futuro que hemos sufrido, el futuro que hemos soportado... termina hoy."