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Chapter 2 - Fecha: 22 ABY/ Republic 49

(esto es una novelizacion del comic Republic 49 sobre la búsqueda de los planes separatistas para atacar Kamino)

En la estación espacial llamada la rueda, que como decía su nombre, tenía esa forma y era un lugar similar a Nar Shaddaa o sea, un lugar de pandilleros, mafiosos, traficantes de "especias", restaurantes, casinos, club de strippers, bares, cantinas, tabernas, hoteles, moteles y servicios extravagantes o de los bajos fondos, en los niveles de mantenimiento, en un piso de rejillas se podía ver cómo un grupo de hombres disparaban a una mujer humana, tez clara bronceada, cabello morado claro, pantimedias de rejilla, mangas rojas, minifalda fucsia desde el piso de abajo mientras ella huía hacia un ascensor, pero fue interceptada por un Quarren o sea un ser de cabeza de calamar y cuerpo humanoide, el cual era conocido, este no dejaba pasar a la mujer a su único medio de huida y este él dirigió palabra

 

- Hola, Khaleen. Saludó el ser acuático mientras saludaba con una mano y con otra sostenía un blaster.

 

- Eh, Grakko, déjame pasar, ¿por los viejos tiempos? Suplico a su conocido Khaleen mientras intentaba hacerlo razonar.

 

- Me gustaría, pero no puedo. El trabajo requiere específicamente que mueras, eres una buena ladrona, pero debes morir. Declaro el conocido de la cabello morado firmemente.

 

- ¡Adiós, Grakko! Se despidio al lanzarse contra él logrando evadirlo y pasar por encima de el, haciéndole perder el equilibrio un poco, pero sin caerse mientras la fémina logró llegar dentro de su medio de escape.

 

- Lo siento, no es nada personal. Respondió el Quarren mientras levantaba su blaster apuntando con su mano a la humana; la misma tirada en el suelo había logrado quitarle un seguro de una de las granadas de su adversario.

 

- Nada personal, viejo amigo, lo siento. Respondió la cabello morado mientras mostraba el seguro una de sus granadas mientras ella logró presionar el botón y derribo a su ex camarada con una patada mientras se cerraban las puertas del ascensor, mientras explotaba la granada, pero por suerte las puertas reforzadas resistieron mientras se escuchaba un gran estruendo.

 

En otro lugar se podía ver un Falleen ser de una especie humanoide de colores verdes, con una cola de caballo larga de color naranja, ojos amarillos, armadura plateada y él iba acompañado de dos de sus subordinados. Era un señor del crimen llamado Zenex y buscaba a Khaleen

 

- Bueno, ha estado aquí, sin duda ella ha estado aquí, señor Zenex. Afirmo uno de los lacayos del señor del crimen.

- Pero ya no está, ¿no es así? Respondió el jefe algo enojado y molesto mientras seguía caminando el Falleen junto a sus matones.

 

- Cambio de planes, la quiero viva, y también lo que se ha llevado. Quiero a ambos intactos, ¿queda claro? Ordenó el jefe deteniéndose mientras uno de los suyos le habló.

 

- ¡Quizá ayudaría si supiéramos qué fue lo que se llevó!. si Khaleen intentase comerciar con él, nosotros podríamos llegar primero. Cuestionó uno de los subordinados de Zenex mientras se sentía dudoso.

 

- No, no necesitan saber qué se ha llevado, necesitan saber que yo necesito recuperarlo, y necesito saber si se lo ha enseñado a alguien. Me queda poco tiempo. Si no tengo ese objeto cuando lo necesite, estaré muerto y ustedes también, se los prometo. Vocifero con autoridad, el jefe enojado mientras veía a su matón y luego se volvió para seguir buscando a la chica.

 

- Esto es una estación espacial, existen muchos lugares donde ocultarse y dónde encontrarla. Afirmó mientras seguía avanzando para encontrar a su presa.

 

Mientras la humana estaba en un techo de rejillas escondida de sus perseguidores

 

- ¡Tookarti has conseguido que me maten esta vez! Susurró angustiosa mientras miraba a los mafiosos sin que se dieran cuenta de ella.

 

Mientras tanto en el templo Jedi del planeta capital galáctica llamado Coruscant en la cámara de Yoda que estaba a oscuras solo iluminado por las cortinas de persianas, el pequeño maestro verde alienígena discutía con Mance Windu un humano de tez oscura, calvo y ambos llevaban sus típicas túnicas jedis, mientras un proyector holográfico encendido mostraba a otro jedi llamado Tholme que le faltaba un ojo y era pelinegro corto.

 

- Con alguna reticencia, hemos estado de acuerdo con el canciller supremo en que los jedis deben seguir asumiendo el mando del ejército clon, es bastante simple, no hay otro grupo cualificado con los suficientes efectivos, aseguró el maestro humano calvo con su típico tono de voz serio y directo.

 

- ¡Sería dudas en todo esto tengo!, ¡Como guardianes de la paz fueron los jedis pensados, no como generales! Bastantes pocos ya somos, difícil será desempeñar nuestras obligaciones habituales y esas también, ¡no he hecho caso a la llamada de regreso a Coruscant algunos han! Reflexionó el maestro Yoda con su voz algo extraña.

 

- Sí, yo mismo lo investigaré, mientras tanto, nuestras tropas se repliegan en muchas zonas, sobre todo con la batalla en Raxus Prime. ¡La galaxia es un lugar enorme y no sabemos dónde planean nuestros enemigos volver a atacar! Respondió preocupado Windu debido a la difícil situación en la que estaban.

 

 

- Quinlan Vos estaba tras la pista de algo cuando perdí el rastro de él. Afirmó el maestro humano del proyector holográfico algo frustrado.

 

- ¿Perdido su memoria de nuevo, tal vez, el maestro Tholme? Consultó Yoda dudoso, pensando que el jedi había olvidado lo que le pasó.

 

- No lo creo, desde hace dos años que los separatistas se proclamaron a sí mismos, Quinlan ha creado una impresionante red de espías entre ellos, que han sido nuestros ojos y nuestros oídos hasta ahora. El maestro Vos no acudió a nuestra reunión y no ha respondido a mis llamadas. Expuso dudoso el tuerto, pensando dónde estaría el ausente maestro.

 

- Por ese motivo le he pedido a Aayla Secura que lo investigara, ella ha sido su padawan, nadie, ni siquiera yo, conozco a Quinlan tan bien como ella. Explicó con tono confiado Tholme, seguro de lo que había hecho.

 

- Nos han informado de un ex guardia, un pistolero a sueldo llamado Korto Vos que se encuentra en la rueda, creemos que podría tratarse de Quinlan trabajando encubierto, Aayla ha ido hasta allí, haciéndose pasar por una mecánica en mala racha llamada Jaayza, si se trata de Quilan, no queremos ponerle en peligro enviando abiertamente a un jedi a buscarle, establecerá contacto con los locales, afirmando ese Korto Vos le debe dinero, y verá a donde le lleva. Expuso el maestro pelinegro, teniendo confianza de que Secura lograría su misión

 

Mientras en la estación La rueda, Aayla era una Twi'lek, una humanoide alienígena con dos cuernos de cartílago flexibles, su tez de piel era azul, bello rostro, figura atlética, vestía con un atuendo de mecánica pero revelador que consistía en un peto, un cinturón de herramientas, unos googles y un sombrero de tela, unos guantes y un pantalón algo ajustado

 

Ella caminaba por los pasillos de la estación, hablando con gente, intentando saber sobre dónde está Korto Vos, hasta que encontró a un Chadra-fan una especie pequeña de roedores humanoides de pequeño tamaño. Este tenía el nombre de Tookarti y habló con la encubierta jedi

 

- Anda con cuidado, por favor siempre, siempre debemos ser cuidadosos, ¿sí?, Cuéntame, por favor, ¿cuáles son exactamente tus asuntos con el jefe Vos? Consultó el pequeño roedor a la Twi'lek mientras ambos avanzaban por los pasillos y espacios públicos de la estación.

 

- Mis asuntos son cosa mia, ¿estás seguro de que Vos estz por aquí, chadra-fan? Preguntó la Aayla incierta, ¿de dónde estaría su maestro mientras seguía caminando junto al pequeño?

 

- Por favor, llámame Tookarti. Mucha gente desea encontrar a Korto Vos, ¿sabes? Algunos son gente mala, así que debemos tener cuidado. ¿Lo entiendes? Debemos hacer preguntas, de forma prudente y con la gente correcta, ¿de acuerdo? Explicó Tookarti queriendo guiar a su invitada por el camino seguro a su objetivo.

 

- De acuerdo, ¿qué quieres saber? Consultó la maestra Jedi mientras se sentía más segura y caminaba más despacio, pero en ese momento aparecieron unos matones detrás de ella.

 

- Lo siento, primero debe haber dolor, luego vendrán las respuestas. No hay verdad sin dolor, caballeros, impongan la verdad, por favor. Exigió el roedor con una sonrisa maliciosa, pero con sus reflejos la jedi le dio una patada en el abdomen al matón de adelante, mientras retenía al de atrás con su herramienta.

 

- No he venido a jugar Tookarti. Declaro la maestra que estaba algo molesta por la interrupción mientras se colgó de cables, mientras se daba la vuelta, mientras le daba un rodillazo en la frente a un mato.

 

- He venido a ver a Korto Vos. Aclaro Twi'lek mientras apuntaba su herramienta a su traicionero compañero.

 

- Si veo que eres sincera, te llevaré ante él enseguida. Aseguro Tookarti algo asustado por la amenaza de la jedi.

 

- ¿Lo harás?, como dijiste, no hay verdad sin dolor, ¿verdad? Contestó terminantemente la padawan de Quinlan mientras seguían caminando hasta el lugar cercano donde se encontraba Vos.

 

 

El cual apareció cercano, quien era un hombre alto, de rastas negras por todos lado en su cabello, una tez algo bronceado, con una línea de color amarillo debajo de sus ojos, pero encima de su nariz, mientras vestía una coraza plateada y debajo de ella una chaqueta y pantalones de cuero, así como un cinturón

 

- Oí que alguien me andaba buscando, pero no lo oí de ti, Tookarti, ¿qué ha pasado aquí? Consultó el jedi viendo a su vieja amiga Secura.

 

- Hola, Korto. Saludo, la jedi viendo a su viejo conocido.

 

- De manera que, ¿ya se conocen? Indago, el pequeño alienígena, viendo cómo sus dos conocidos ya sabían el uno del otro.

 

- Mis disculpas solo estaban siendo prudentes, como saben son tiempos peligrosos, ella podría ser una espía o una asesina, quizá, solo cuidaba de usted, jefe. Aseguro el roedor solo preocupándose por la seguridad de su patrón.

 

 

- Sí, ya sé. Admitio cortante el jedi de rastas mientras le dirigía la palabra a su vieja compañera.

 

- ¿Por qué estás aquí? Indago, el jedi encubierto a su ex padawan esperando su respuesta.

 

- Necesitamos hablar en privado. Exigió la vieja conocida azul mientras lo miraba sería.

 

- ¿Encontraste ya a Khaleen, Tookarti? Consultó el jedi a su pequeño camarada roedor con un tono serio.

 

- Este, no, pero. Se excusó, pero no terminó el pequeño subordinado porque su jefe lo cuestionó diciendo.

 

- ¿Y no deberías hacerlo? Exigió algo molesto Vos mientras miraba a su lacayo.

 

- ¡Enseguida, Jefe Vos! Obedeció el pequeño levantando su pulgar y moviéndose rápido para encontrar a la susodicha mujer.

 

- Regresa con Tholme, dile que estoy bien. Le pidió Quinlan a su ex padawan con algo de amabilidad.

 

- No, no lo estás, te conozco. ¿Esto no tendrá nada que ver con la batalla de geonosis verdad? Indago preocupada la Twi'lek intentando pensar en por qué vos estaba en esta situación.

 

- He fallado. ¡He estado fuera durante dos años y no sabía nada de lo que se estaba planeado en Geonosis, y doscientos jedis murieron allí!, ¡tú podías haber muerto! Declaro con mucho temor y dolor el jedi de rastas mientras pensaba en las repercusiones de esa batalla.

 

- Pero no lo hice, y ni siquiera el maestro Yoda, ni el maestro Windu tenían la menor idea de que el Conde Dooku se había pasado al lado oscuro. Me enseñaste a aceptar la responsabilidad por mis errores y no por los de los demás, ¿pones en práctica lo que enseñaste? Cuestionó a su viejo maestro la jedi mientras lo miraba sería a él.

 

El roedor llegó apresurado e interrumpió la charla con novedades.

 

- Umm ¿Jefe Vos? Tengo buenas y malas noticias, las buenas son que he encontrado a nuestra ladrona escondida en un pozo de basuras cercano y las malas son que está atrapada con una dianoga. Informó Tookarti alertado como preocupado a su lider.

 

El par de jedis fue corriendo donde les dijo el pequeño asistente de Vos y pudieron ver al gran pulpo en una fosa mediana de agua sucia con desperdicios que sostenía atrapada a la chica con uno de sus tentáculos

 

- Supongo que esa es la chica que estás buscando. Concluyo la Twi'lek azul algo tensa por la situación.

 

 

- Sí. Afirmó Vos mientras asintió con la cabeza, y ambos maestros se lanzaron al agua y se sumergieron a rescatarla

 

- Nunca es sencillo, ¿verdad? Simplifico la maestra mientras estaba sumergida junto a su camarada.

 

Ambos estaban cerca de la criatura tentacular y Quinlan empuñando su blaster disparó al ojo del monstruo marino abatiéndolo. El ser dejó libre a la agente de Vos y Aayla la rescató, poniéndola a la orilla de la fosa, junto con Vos

 

- ¿Está viva? Consultó la jedi preocupada mientras visualizaba a la mojada chica en el suelo.

 

Vos se acercó a ella poniendo dedos en su cuello para poder sentir su pulso

 

- Sí. Confirmó el maestro de rastas mientras veía a su amiga.

 

- ¿Conseguiste lo que te mandé a buscar, muchacha? Consultó Quinlan serio, viendo a su cansada y magullada subordinada.

 

- Nunca te fallaría, Korto. Afirmó la de cabello morado, levantándose del suelo con dificultad mientras sostenía el dispositivo que quería su jefe.

 

Unos momentos luego, en otro sitio, estaba recostado en una caja, Vos de brazos cruzados, estaba Khaleen sobre estando sobre una caja. Tookarti estaba parado al lado de ella, así como Secura estaba sentada en otra caja, la ladrona fue la primera en hablar

 

- Así que intercepté a ese Zenex como Tookarti me dijo que hiciera, ¡y fue un trabajo limpio!, ¡Quiero decir, soy una profesional en esto, y soy buena! Debe ser hipersensible o algo, porque supo que lo había perdido casi al instante y fue detrás de mí, después contrató a unos tipos y fueron todos a por mí y bueno, ¡de veras que lo siento, Korto! Explicó la subordinada de Vos con una cara apenada, como algo triste.

 

- Tookarti, quiero que descubras algo más acerca de ese tal Zenex, con quien pensaba reunirse, cuando y dónde, averigua qué es lo que pasa y por qué, vamos. Ordenó al pequeño roedor el jedi mientras se paraba.

 

- Por supuesto, jefe. Obedeció el chadra-fan mientras se iba con prisa a hacer su encargo.

 

- ¿Vos? Necesito verte a solas, he conseguido activar el disco. Pidió a Secura con un gesto en la mano mientras iba con su amigo a otro lado.

 

El par de jedis se fueron a un lugar apartado para ver qué contenía el dispositivo. Se activó un holograma donde se mostraba a un Neimondiano. Los Neimondianos eran humanoides alienígenas, que tienen una piel gris, ojos extraños de tonos naranjas con unas pupilas como líneas de forma horizontal. Este era el Virrey Nute Gunray un Neimondaino miembro del consejo separatista de piel verde y una túnica roja.

 

- En un mensaje de Nute Gunray, los separatistas planean atacar la fábrica de clones de Kamino, tenemos que llevárselos al consejo de inmediato. Expuso la twi'lek alertada mientras le hablaba su maestro.

 

- No, tenemos que copiar al disco, por primera vez sabemos dónde estarán antes de que ataquen. Los separatistas deben creer que el plan no se ha visto comprometido, tenemos que dejar que Zenex recupere el disco. Explicó el plan el jedi de rastas a su compañera, queriendo estar pasos adelante de sus enemigos.

 

- ¡Si hacemos eso, matarán a Khaleen! ¡Quin somos jedis!, ¡no sacrificamos vidas de esta manera! Pidió la jedi determinada a su viejo maestro con un gran tono de preocupación.

 

- Nosotros sacrificaríamos nuestras propias vidas. Afirmo Vos listo para pagar cualquier precio para proteger a su camarada de cabello morada mientras esta última escuchaba todo lo que decían sus colegas.

 

- ¿Y si me presento como voluntaria? He oído de lo que están hablando por causalidad, presentía algo diferente en ti desde el principio, Korto. Supongo que los dos son jedis, ¿no?, y si eso necesita hacerse, me ofrezco voluntaria. Sugirió la cabello morada con una mirada sería viendo a su jefe como a su invitada inesperada.

 

- ¿Por qué?, conociendo el riesgo. Indago la jedi dudando de por qué haría eso la conocida de Vos.

 

 

- ¿Cómo?, ¿Solo los jedis pueden ser héroes? Es mi república también, de acuerdo, está corrupta, ¿pero cómo de peor serían las cosas si no existiera?, vivo en la marginalidad, señora, se lo duro que puede ser la vida sin un orden, así que déjenme hacer mi parte, es mi decisión, ¿vale? Concluyó determinada Khaleen lista para su objetivo.

 

- Vale, te protegeremos si podemos y de verdad que tienes mi respeto, Khaleen. Confirmó el jedi a su amiga mientras ponía su mano en su hombro a su amiga.

 

- Es todo lo que pido, Korto. Afirmó su amiga nerviosa por la delicada situación que enfrentaban.

 

Vos le hizo saber a través de sus contactos a Zenex que quiere negociar con él

 

Ya en la situación, el Falleen y sus secuaces se reunieron con la ladrona de Vos en una pasarela suspendida en un abismo del que salía vapor

 

- ¡Esto no me gusta, Quin! Puedo verles, pero estoy muy lejos para hacer algo. ¿Quin me recibes? Informo con tono de voz preocupada hablando con Vos a través de su comunicador, la twi'lek.

 

- Escucha, este es el trato, no quiero morir, sea lo que sea, esta cosa, para mí, mi vida tiene más valor. ¿De acuerdo? Entonces, si te lo devuelvo, me dejarás ir, ¿verdad?, ¿No me matarás? Explicó y exigió la ladrona al jefe mafioso con tono de temor en su voz.

 

- Tienes mi palabra. Confirmó el falleen con una mirada y tono serio mientras esperaba que haría la humana.

 

- Toma. Afirmó la cabello morado mientras le lanzaba el dispositivo que quería el mafioso.

 

Zenex lo atrapó con su mano

 

- Entonces puedo irme ya, ¿verdad? Consulto la ladrona ya con más calma y con disposición de marcharse de ese lugar.

 

- Todavía no. Afirmó el mafioso mientras desenfundaba su blaster, se volteaba a sus matones y disparó a ambos abatiéndolos de forma fría y sin miramientos.

 

- Pero prometiste que no me matarías. Dudo temerosa al ver cómo las intenciones del mafioso no eran del todo honestas.

 

- No voy a matarte, tú misma lo harás. Confirmó el falleen con una sonrisa siniestra mirando a la chica mientras sostenía su arma del cañón y se acercó a la cara de la chica usando la habilidad de feromonas de su especie.

 

- Noto tus sentimientos revolviéndose en tu interior. El amor que tienes, dámelo, quieres que te ame, ¿no? Consultó con una sonrisa maliciosa Zenex mientras ella tomaba la pistola.

 

- Sí. Confirmo la ladrona, sugestionada y controlada por el mafioso.

 

- ¡Quin, ese maldito Falleen está usando sus feromonas sobre ella! Alertó la Twi'lek a su viejo amigo mientras veía la situación peligrosa en la que se metió.

 

- No te entrometas. Ordenó el jedi de rastas mientras pensaba en cómo detener al mafioso.

 

- Querida, demuéstrame tu amor, ten el blaster. Pidió él fallen con una sonrisa malvada mientras la chica se volteaba a espaldas de él.

 

- Lo haré mi amor. Confirmo la ladrona lista para hacer lo que el mafioso quería.

 

- Ahora pon el cañón sobre tu cabeza. Ordenó con una mueca siniestra a su esclava mientras la miraba, esperando que hiciera lo que él quisiera.

 

- ¿Por qué quieres que lo haga? Preguntó dudosa mientras él falleen guiaba el cañón a la cabeza de la chica.

 

 

- Necesito que me demuestres tu total confianza. Ordenó nuevamente a su controlada víctima el mafioso.

 

- ¡Quin! Alertó la jedi a su amigo por el comunicador por la situación tensa.

 

- Te salvaría si pudiera, querida, pero puedo que hayas visto lo que contiene el disco y no puedo arriesgarme, la república está corrompida y debe morir, y si algunas vidas deben ser sacrificadas por el camino, que así sea, yo sacrificaría mi propia vida, tú debes estar dispuesta a sacrificar la tuya, aprieta el gatillo, muere por mí. Ordenó Zenex mientras explicaba sus motivos para su actuar, mientras ponía el cañón en la sien de su víctima.

 

Mientras, el par de jedis estaban muy tensos por la situación, hasta que Vos se desplazó rápido por las salientes de los bordes del abismo usando sus poderes y entrenamiento 

 

Jedi hasta que llegó a la pasarela, donde con dos dedos de la mano hizo un jalón de la fuerza y con ello logró quitarle el blaster a su amiga y tirando el arma al abismo, lo cual enfureció al mafioso

 

- No, hoy no habrá ningún sacrificio. Afirmó Quinlan determinado a su adversario.

 

- Vaya un jedi, a juzgar por ese truco. Concluyó el falleen mientras tomaba del cuello a Khaleen mientras tenía una sonrisa perversa.

 

Mientras Zenex ponía atención al jedi como la ladrona, Secura se movía entre las salientes y relieves de las paredes con sus capacidades físicas aumentadas por la fuerza sin que el mafioso se diera vuelta

 

 

- Parece que estoy en un aprieto, déjame hacerte una oferta jedi, ¿la vida de la chica o el disco?, ¿Qué salvarás? Consultó amenazante el gánster mientras arrojaba a la humana como al disco al abismo.

 

Mientras Secura estaba cerca de la pasarela, logró coger el disco con su telequinesia

 

Korto se lanzó al abismo, sujetándose con una mano de la pasarela mientras con la otra sostenía la cabello morado.

 

- Tranquila, sujétate, deja que me concentre y subiremos. Aseguro el de rastas intentando calmar a la ladrona.

 

Sin previo aviso, el falleen con su bota empezó a pisar los dedos de Quinlan.

 

- Ha sido un gran error Jedi. Deberías haber conservado tu sable de luz y haberte salvado tú, ahora has perdido su vida, la tuya, el disco. Se burló el falleen teniendo a Vos contra las cuerdas con una mueca de sonrisa y de rabia al mismo tiempo, mientras provocaba que los dedos del jedi fueran soltándose.

 

Quinlan pudo ver cómo Secura había llegado a espaldas de su ejecutor pisando la misma pasarela

 

- Si quieres ver un sable de luz, te sugiero que mires a tu derecha. Propuso sarcástico el Jedi a su enemigo mientras sentía cómo ya no podía sostenerse.

 

El mafioso escuchó el sonido típico de un sable de luz y sé voltio justo a tiempo para percutar su blaster y disparar a la twi'lek quien desvió el disparo con su arma

 

- El maestro Vos tomó la decisión correcta, sabía que yo vendría a recoger el disco. Enfrentas a dos jedis, falleen ¿Puedo pedirte que la mejor opción es la rendición? Declaro la camarada aún sería mientras desviaba los disparos con su espada, mientras su oponente apretaba los dientes.

 

- No me rendiré, hermosa y pequeña jedi al contrario, tú te rendirás ante mí, siente mi esencia penetrando en tus sentidos, en tus sentidos. No hay ira, no hay odio, solo amor y deseo. Expuso Zenex mientras soltaba una nube de feromonas hacia su adversaria para que cayera bajo su dominio

 

Él fallen se acercó a la twi'lek y le tocó la barbilla con su mano de forma suave como delicada

 

- Mi voluntad es tu voluntad, apaga tu sable de luz, entrégame el disco, entrégame tu voluntad, todo tu ser. Exigió el gánster mientras seguía soltando feromonas de su cuerpo para debilidad la voluntad y someterla

 

Mientras Quinlan perdía fuerza en su mano con la que sostenía, cada vez menos dedos le quedaban menos dedos en la pasarela, mientras cerraba los ojos esperando su posible final

 

 

Pero Secura de un momento a otro logró evitar la seducción del mafioso y con una mano usando la fuerza logró levantar a su maestro mientras con su sable en un movimiento rápido atravesó el cuerpo de Zenex en su pecho, le robó el disco de su bolsillo y este cayó hacia el abismo.

 

La jedi le pasó el disco a su maestro

 

- Parece que Zenex no acudirá a su cita. Bromeó la twi'lek mientras estaba al lado de su maestro.

 

- Depende de si Tookarti pudo descubrir con quién iba Zenex a reunirse, dónde y cuándo. Relativizó Vos mientras pretendía ir donde el tipo que citó al gánster.

 

Tookarti llegó como Vos esperaba, y este relato que quería escuchar el jedi sobre el socio del Falleen y luego el jedi se fue a donde le indicó su camarada Roedor

 

Quinlan se encontró con un alienígena Duro (Los duros son alienígenas similares a los neimondianos al ser esos últimos descendientes de los primeros)

 

- ¿Esperando esto? Consultó con ironía el de rastas mientras veía al alien preocupado y nervioso por cómo alguien que no era su socio tenía el objeto que quería.

 

- ¡Sí! ¡Quiero decir no! ¡Esto... ¡Quiero decir!, ¡no sé a qué te refieres! Titubeó nervioso al ver cómo el jedi tenía en su poder el disco que quería.

 

Quinlan se acerca más al duro sin intenciones agresivas y, usando sus trucos mentales de jedi le ordena lo que tiene que hacer o decir

 

- Te reuniste con Zenex, te dio esto, todo fue como estaba pleneado. Ordenó Vos mientras usaba sus poderes para que el Duro hiciera lo que él necesitaba.

 

Luego Quinlan se reúne con su ex aprendiz jedi, el jedi cuenta que pudo someter al contacto de Zenex

 

- Hemos tenido suerte de que el contacto no fuera también un falleen, no están abiertos a la sugestión. Agradeció la twi'lek mientras miraba aliviada a su camarada.

 

- Los falleen rara vez salen de su planeta, tienen motivos razonables. Explicó Vos con simpleza mientras caminaba junto a su ex aprendiz.

 

- Regresaré a coruscant con nuestra copia, el consejo está pidiendo a todos los jedis que sirvan como generales de los ejércitos clon, ¿regresarás tú también, Quin? Consultó Secura mientras seguía caminando para reunirse con la subordinada ladrona de su ex maestro

 

- No, Tholme y yo hemos establecido una red de espías y aquí es donde puedo ser de mayor utilidad, hay bastantes jedis para ser generales, trabajo mejor en las sombras. Afirmó el de rastas con simpleza mientras seguía su camino.

 

Caminaron hasta reunirse con Khaleen quienes lo esperaban

 

- No dejes que te convenzan, Quin, tiene que haber una diferencia entre nosotros y aquellos contra los que luchamos, somos jedi, debemos seguir siendo jedis. Declaro determinada la twi'lek intentando convencer a Quinlan.

 

- ¿Y si perdemos?, ¿Si mueren más de los nuestros? Consultó el jedi preocupado a su compañera mientras su camarada ladrona los siguió.

 

- Entonces perderemos, moriremos y seguiremos siendo jedis. Expresó Secura, fiel a sus principios con un rostro serio.

 

- Por cierto, sabes que la chica no luchaba solo por la república, luchaba por ti, está enamorada de ti. Aseguro la jedi señalando a la ladrona subordinada de Quinlan.

 

- Lo sé. Admitio algo avergonzado el de rastas.

 

Entonces ándate con cuidado, Quin, por tu bien y por el de ella. Pidió Aayla a su viejo maestro para que fuera con cautela.

 

- Ven khaleen, tenemos trabajo que hacer. Ordenó Vos a su compañera para que fueran por su lado, mientras Secura se iba por su lado devuelta al templo jedi.

 

Mientras, en un callejon apartado, sin nadie cerca, el roedor activo, un holograma donde apareció el conde Dooku un hombre de barba y cabello cano, uno de los líderes de los separatistas

 

- Así que la república tiene los planes de los separatistas, pero los separatistas no saben que la república tiene los planes, eso es lo que deseaban, espero. Informó Tookarti al conde con incertidumbre sin saber su respuesta.

 

- Sí, has desempeñado tu papel admirablemente, Tookarti. Alago Dooku con entusiasmo y un tono de aprobación.

 

- Gracias, conde Dooku, debo confesar, no entiendo. ¿Por qué quieren que la república conociera sus planes? Consulto dudoso el chadra-fan con incertidumbre.

 

- Eso no te incumbe y no necesitas entenderlo, solo haz su trabajo. Exigió el sith autoritariamente mientras corto la comunicación con su agente.

 

De entre las sombras de la habitación donde estaba Dooku apareció una silueta que habló con el conde

 

- Excelente, Lord Tyrannus, los forasteros que deseaban reemplazarlo caerán en la deshonra cuando su ataque fracase. Aseguro la figura oscura conocida como Sidious complacido.

 

- Y la fábrica de los clones de Kamino se mantendrá para nuestro uso después de que este conflicto haya acabado, la batalla que se avecina comprometerá y debilitará a las facciones que podrían resultarnos un impedimento en el futuro. Explico complacido por el éxito de esta operación.

 

- Y los jedis morirán. Confirmó el maestro sith a su aprendiz con una leve sonrisa.

 

- El fin -

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